domingo, 21 de marzo de 2010

Cumplir años.

Mi papá me contaba historias antes de dormirme. Una vez me contó que hacía mucho tiempo lo habían contratado para pintar el obelisco. Se había tenido que conseguir una escalera bien larga y como no le había alcanzado la pintura había tenido que pintar un lado de cada color. También me contó que una de las rocas del patio de mi abuela, se la había traído él de la luna.

Los domingos cuando voy a visitarlo, lo encuentro rodeado de diarios, como siempre, tomando un café con leche o un mate cocido. Le doy un abrazo y me siento a leer con él en silencio.

-Cumplo cuarenta y nueve años de laburo- me dijo hoy.

-Qué aguante…- le dije yo, y seguimos leyendo.

domingo, 14 de marzo de 2010

Piquete, batucada y piñas.

Ok, parece que van a hacer una autopista por toda la costa y había una especie de asamblea vecinal para oponerse y yo fui.
Nunca estuve de acuerdo con los cortes de calle, la imposición de la voluntad de unos por sobre la de otros sin que medie ninguna instancia democrática me parece siempre injusta y criticable. Pero también es cierto que cuando los representantes no representan a quienes los votaron, no parecen quedar otros caminos. En fin… se cortó Libertador por un lapso de 25 min. estimo.
La hilera de autos llegaba hasta el río, bocinazos y frenadas, los automovilistas estaban impacientes y contrariados, no es para menos, el grupo de manifestantes avanzaba con una batucada, repartiendo volantes y juntando firmas un domingo a la hora que todos los que fueron a pasar el día al río, se vuelven a sus casas para ir preparándose para el lunes… Irritante. En un momento, uno de una camioneta saca la cabeza por la ventanilla con los ojos inyectados en sangre y le grita a uno de los panfleteros: Qué me puteás?! Acto seguido se baja de la camioneta y repite, por si no lo había oído, qué me puteás?! Y el manifestante le propina un cross de derecha que lo tira al suelo, la nuca del tipo rebotó en el asfalto y yo pensé que se quedaba seco ahí mismo, inmediatamente se acercó uno a patearlo, siempre que hay uno en el suelo viene uno a patearlo… se bajó la esposa del de la camioneta con el bebé en brazos, lágrimas en los ojos gritando dejálo! No hizo nada! Intervinieron más personas para separarlos y el incidente no pasó a mayores, aunque una vieja no paraba de gritarle: sos un hijo de puta, le tiraste el auto encima! Sos un hijo de puta! Cuando lograron calmarlo, el tipo con su esposa y su bebé se subieron al auto y se fueron. Pero por las dudas, dos viejas mandaron a un rasta en bici a que le tome la patente, al grito de cuidate! Andá a buscarlo y tomá la patente! Pero cuidate!

En fin, qué bueno sería que a la hora de votar pusiéramos la misma pasión que ponemos para congregarnos, tocar el tambor o la cacerola, hacer los carteles y cortar la calle.

martes, 9 de marzo de 2010

To freak or not to freak.

Hay situaciones que ponen en evidencia nuestro nivel de frikez. Y he notado, y lo digo con cierta vergüenza, que el mío es ciertamente alto. Resulta que al lado de mi casa hay unos consultorios médicos cuya entrada, antiguamente, era un garage. No obstante, y a pesar de que actualmente no hay lugar para que entren autos sino que hay una puerta normal por la que sólo entran personas, en el cordón quedó la bajadita pintada de amarillo de aquél antiguo garage. Bien. A veces dejo el auto estacionado ahí, y la secretaria de los consultorios me deja un cartelito que dice que no lo haga porque allí atienden pacientes del pami con dificultades para caminar. Bien. Sin embargo, la señora ésta, deja regularmente su auto estacionado allí, por lo cual, y aquí se pone en evidencia mi frikez, he tomado fotos del hecho con mi celular. Tal como pensaba, me dejó otro cartelito. La diferencia es que yo ahora tengo pruebas contundentes que demuestran que su preocupación por los viejitos que no pueden caminar es pura cháchara. La pregunta es ¿voy con esas fotos a confrontarla o no hago nada?




martes, 2 de marzo de 2010

Avatar o morir.

Seguramente James Cameron no va a poder dormir cuando se entere, pero es así. Avatar no me gustó. Y no lo digo por levantar la bandera de lo anti Hollywood, amo todas las de Indiana Jones, las de Rocky, Karate kid, Escuela de rock, Virgen a los 40 y muchos éxitos de los ahora llamados “pochocleros” que me atrapan y disfruto cada vez que veo. No se trata de alinearse con los “anti-películas-yanquis”. Pero una película donde no hay el menor atisbo de humor, si no es decididamente dramática, como por ejemplo “El Luchador”, no me llega. Pero bueno, no olvidemos que James es canadiense, así que el humor no es algo que se le pueda pedir (más allá de su célebre "hasta la vista baby" que es graciosa por Arnold más que nada). Destaco por supuesto el despliegue visual y todo eso, aunque Wallace and Gromit, humildes muñecos de plastilina me transmiten mucho más que esos hombres gato súper estilizados. "No la podés disfrutar porque chorreás prejuicios", me dijo uno, "tu cinismo te está matando", me dijo otro. Todo porque no me gustó Avatar! Pero bueno, por suerte, hay gente para todo. Sea por lo que sea, lo que saco en conclusión de todo esto es:
1) Los que tenemos estrabismo latente, no debemos ver pelis en 3D, y menos si duran 3 horas.
2) El pasado a veces resurge para afirmarnos en el presente.

Y para terminar de hundirme en el fango de los contreras, confieso que tampoco me gustó "El secreto de sus ojos". Pero ese, es otro tema.