viernes, 31 de julio de 2009

Cavado, media pierna y novelón.

Resulta que los gabinetes de mi depiladora de confianza, no son más que unas mamparas de madera apoyadas contra una pared, que en vez de puerta, tienen una cortina de tela con una tira de velcro en la mitad, para enganchar con la tira de velcro de la cortina del gabinete contiguo.

A lo que voy, es que todo lo que se dice durante el evento depilatorio, (siempre y cuando no esté Vale 97.5 a todo trapo), es público y es escuchado por tu depiladora, la de al lado, la del 3 y la del 4 (y por sus circunstanciales víctimas).

Así es como llegó a mis oídos la historia de Adela (cambio el nombre para proteger su identidad) que se estaba depilando en el gabinete de al lado. Cuando se fue, me enteré que Adela tiene 65 años y según mi depiladora (y la del 2), es víctima de su malvado hermano que tendrá unos 55? Porque tiene un pibe de 30 que se casa, el que se fue a Holanda, bueno… tendrá 55 años el desgraciado. Y le hizo firmar unos papeles a la pobre Adela, que carga con el estigma de ser la “loca” de la familia, donde ella le cede a él el manejo de su fortuna… No va que Adela tenía un caserón acá cerca y ahora el hermano vive ahí con su esposa (la cuñada de Adela, que según ella la detesta) y Adela vive en un departamentito minúsculo que le compraron cuando la expulsaron de su propia casa?!

Y eso no es todo!

Parece que toma cuatro pastillas por día que le receta su psiquiatra, que según la del 3 está confabulada con el hermano (ellas le dijeron que cambie de psiquiatra y el hermano no la dejó!) y la tienen amenazada con que si no toma las pastillas la internan otra vez y esta vez para siempre.

Decí que estamos en invierno*, que si no la semana que viene iba otra vez a enterarme más detalles!


*Sí, merecemos un reconocimiento por ir a depilarnos con 7º de térmica, pero ese es otro tema.

lunes, 13 de julio de 2009

Lumilagro

El estar alienados, sumergidos en la vorágine de la vida moderna, con el bombardeo de información que no nos da respiro, que no deja un resquicio para sacar la cabeza y mirar con perspectiva, a veces puede llevarnos a pecar de indiferentes, o superficiales, o simplemente a ser uno más del montón poniéndonos de un lado o del otro.
Del lado de los que se asustan por la gripe A o del lado de los que argumentan enfervorizados que se trata de una patraña con la que unos pocos se llenarán los bolsillos.
Del lado de los que votan a favor o del lado de los que votan en contra del gobernante de turno…
Y los temas de agenda se cuelan por todos lados y van relegando los que realmente importan, que son los que nos atañen personalmente.
Prefiero vivir en un termo, atravesando la triste alegría de saber que falta poco para que se vaya Maru, que saber que cambiaron al ministro de economía.

Por las pushi nights, los risottos de hongos, los happy hours, Il latto, el camino del inca y el himno solari. La señora torta de ricotta, el baile del pupo y chupale las patas al venado. Boludas, pasen. Eso es fly, y casa de jesucristo. Por Ricardo Gutiérrez.

Y por la no despedida!