sábado, 4 de septiembre de 2010

Como te digo una cosa, te digo la otra.

Acabo de leer un artículo que habla sobre la intención que queda revelada al elegir las palabras que usamos para formar nuestro discurso. Elegimos esas y no otras. Y hay que saber decodificar esa artimañana en el discurso ajeno porque los hábiles políticos se valen de ella para conseguir sus objetivos... Lógico, son políticos! Pienso que de la misma manera que elegimos las palabras, elegimos la ropa, elegimos el shampoo y elegimos el color del esmalte de uñas. ¿Y qué? Lo que percibo últimamente es que todos andamos con una gran lupa en la mano para definir urgente ante quién estamos. Como si en estos tiempos que corren, fuera menester declararse permanentemente si estamos a favor o en contra de algo, adoptar una postura, ya. No sólo en materia política, en todo. La polarización instaurada. Un gran muestrario de este fenómeno es facebook, cuando alguien se pronuncia a favor de algo, saltan sus detractores encarnizados y lo dilapidan yendo más allá del tema en cuestión, armando todo un perfil a partir de un mínimo comentario, que fue sólo la punta del iceberg... Descalificar al que piensa distinto está en boga. En fin... No es que yo sea un panqueque (o sí?), pero el nombre de este blog refleja que como te digo una cosa, te digo la otra.
(y si fuese un panqueque sería de dulce de leche, porque los de manzana son todos putos).

5 comentarios:

Kamui dijo...

Jajajaja... cierto, son todos putos los jodidos!!! Hay que matarlos!! Esta época a veces fastidia, ¿no es cierto? Se juzga a la gente por algún aditamento de vestir o como tú bien dices, por un simple comentario del que quizás te arrepientes en dos segundos, pero ya te marcó ante los demás per saecula seculorum: amen.

Maque Lagos dijo...

kamui: como dicen por ahí, uno es esclavo de lo que dice y dueño de lo q calla... pero antes a las palabras se las llevaba el viento, ahora quedan para siempre, hasta el fin de los tiempos, en algún muro o en algún blog...

Anónimo dijo...

Es esta época facebookiana en que toda ideología, pensamiento, sentimiento o deseo se sintetiza con un "me gusta" / "no me gusta". No hay tiempo para profundizar ni analizar nada... y desde algunos sectores con poder se relamen porque tiran a la arena algunos temas que merecen mucho debate pero que se resuelven según el fervor popular twittero-fbokiero. Pulgar arriba o pulgar abajo.

filmsfull.blogspot.com dijo...

coolvery nice

Nonito Sabebien dijo...

El panqueque es con dulce de leche o nada.