martes, 25 de noviembre de 2008

Correr al corredor.

Porque resulta que en el pasillo que hay al costado de los tres peaches, y no quiero significar duraznos sino tres propiedades horizontales una detrás de otra, corre el viento (intuyo que de ahí es que se le llama corredor?) y el viento trae consigo el aroma de los tilos y los jazmines que por éstos días están en todo su esplendor, como diciendo miren giles, huelan y cállense. Por eso, después del calorón del día, cuando va cayendo la tarde y remolonea hasta volverse noche, no hay nada como sentarse a sentir el viento dulce cargado de tilo con los pies descalzos sobre las baldosas húmedas del patio recién baldeado.

Y corro a ese corredor cuando me indigno por ejemplo con:
mamá mamá mamá Luchetti!
Y después con vino argentino con la música de pizza conmigo!
Y después con que hay gente que se hace fan de esos comerciales en un grupo de facebook!

Seguiría escribiendo pero necesito correr al corredor!


*el corredor de los tilos queda en la casa de vicky.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Congelando el tiempo.

Podré usar anteojos y padecer dolores musculares después de eventos deportivos intensos... Pero cuando llega el helado, sigo siendo la que pone el hielo seco en el vaso para que haga humito!