miércoles, 24 de septiembre de 2008

La vida es una moneda.

Treinta y monedas, una hora y monedas, no llegué pero por monedas... hasta ahora ser moneda era algo que venía a completar, a acompañar lo realmente importante. Sin embargo, por la coyuntura que vivimos, la moneda ha pasado a ser el objeto más preciado y esquivo de las transacciones comerciales de todos los días. Te puedo dar caramelos? No tenés diez así te doy nueve? Más chico nada? Frases que escuchamos hasta el hartazgo, como esos viles carteles que cuelgan en los bancos: no hay monedas. Antes, ver diez centavos en alguna hendija o advertir veinticinco centavos semi sumergidos en el agua podrida del cordón, no era gran cosa, ahora puedo asegurar que es la señal de que Dios existe, de que la suerte está de nuestro lado y que deberíamos ir directo al casino porque llevamos las de ganar. Revisamos hasta los bolsillos de la ropa de verano buscando ese redondo tesoro. Las propinas en los bares o “lo que pueda” que nos piden por la calle para la leche o el vino ahora se dan de a dos pesos porque valen menos que uno. Si hasta he llegado a observar que dos amigos tiraban una moneda para decidir algo, y mientras giraba en el aire uno la manoteó y se fue corriendo. Por eso creo que si esto continúa, habría que ir pensando en reformular las frases hechas donde a la moneda se la ningunea, se la subestima o se la trata de poca cosa.

6 comentarios:

Clarita dijo...

- qué buen lugar que conseguiste!!
- no sabéssss, me salió una moneda del bolsillo!

ó

- daría mi última moneda de 25 por esos zapatos espectaculares...!

Clarita dijo...

mejor "me costó" más que "me salió", esto de escribir sin releer..

Yoga Vasistha dijo...

BUENISIMO... yo debería agarrar todas las monedas que tengo y venderlas... sería un negocion...

Yoga Vasistha dijo...

por otro lado el principio del texto me hizo acordar a una conversacion de cancha que tube con un tipo....

Toda la gente cantando: EL QUE NO SALTA ES UN BOTON... EL QUE NO SALTA ES UN BOTON...

Yo no saltaba.. me daba paja, no tenia ganas, y el tipo me mira y me dice
- EH LOCO PORQUE NO SALTAS...

Yo - Fisicamente es absolutamente imposible que me convierta en un boton...
y siguio saltando con cara de este pibe es un enfermo...

Anónimo dijo...

me hace acordar a:
aii se me parte el alma

Mari dijo...

a mi mamá el chino de la vuelta de su casa le da un Tafirol de vuelto. Malísimo !

Viste además que hay billetes de dos pesos por todos lados ? Yo el otro día en la billetera tenía 14 billetes de 2 !